La energía solar, en sus dos vertientes (térmica y fotovoltáica), y la biomasa, como combustible térmico y en su uso para producir electricidad, son las mejores oportunidades para las PYME para el uso de energías renovables: no contaminan y, en algunos casos como la energía solar y eólica, son gratis.
Energía solar térmica
Los colectores solares calientan un fluido caloportador a través de la energía del sol. Este calor pasa a través de un intercambiador a otro fluido, normalmente agua, que ya puede ser utilizada en el proceso energético de la empresa. Su uso más habitual hasta ahora ha sido en el precalentamiento de agua caliente sanitaria (ACS) en viviendas, residencias, hoteles, camping, etc. El ahorro en combustibles supone hasta un 70%.
También se aplica en instalaciones de calefacción, preferiblemente en aquellas que funcionen con suelo radiante, ya que la temperatura de uso es de unos 45ºC, que se alcanza perfectamente con los colectores solares en invierno. En el caso de que la calefacción funcione con radiadores, el ahorro del combustible será menor, ya que estos necesitan agua a temperaturas de entre 60 y 90 ºC. Los ahorros de combustible se aproximan al 40%.
Un uso que empieza a ser comercial es la utilización del calor que se produce en los colectores para hacer funcionar máquinas de absorción que producen frío que puede aprovecharse para procesos de aire acondicionado o cualquier otro proceso industrial con necesidad de frío.
Energía solar fotovoltáica
Los módulos fotovoltáicos producen electricidad gracias a la incidencia de los fotones de la luz en el silicio. Esta electricidad puede autoconsumirse. La utilización habitual es en casas rurales aisladas, camping o granjas.
Otro uso que puede darse a la electricidad producida es su venta a la red. Existe una normativa al respecto que obliga a las compañías eléctricas a comprar esta energía limpia durante toda la vida útil de la instalación y pagar una prima por ella. Esta prima tiene un valor de 5,65 veces más de lo que cuesta la electricidad adquirida en las empresas eléctricas.
Energía eólica
Los aerogeneradores funcionan con la fuerza del viento y producen electricidad. Igual que en el caso de la energía solar fotovoltáica, la electricidad puede auto-consumirse o venderse a la red. También las compañías eléctricas están obligadas a comprar esta energía y a pagar una prima por ella. Si existen recursos eólicos en las inmediaciones de la empresa es una buena alternativa energética.
Energía procedente de la biomasa
Este tipo de energía procede del aprovechamiento de materia orgánica animal y vegetal o de residuos agroindustriales. Estos materiales, previo secado, se queman en calderas algo diferentes a las convencionales. Puede utilizarse restos de industrias como las madereras, papeleras, almazaras o aquellas con residuos como la cáscara de almendra.
Existen dos tipos de utilidad de la biomasa:
- Uso térmico: se utiliza el calor que procede de la combustión para alguno de los procesos industriales de la empresa.
- Uso eléctrico: además del calor se consigue producir electricidad que, como en los casos anteriores, se vende a las compañías eléctricas que pagan por ellas una prima, por encima del precio de la electricidad convencional.
Biocombustibles
Suponen una alternativa a los combustibles fósiles, ya que están fabricados con aceites vegetales. Pueden utilizarse puros o con una mezcla del 30%. Algunos motores actuales ya aceptan este combustible, otros más antiguos tienen que someterse a pequeños cambios.
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